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jueves, 22 de noviembre de 2007

La Piñata Invisible

A continuación os explicaré una de las fiestas que hice en mi pisito de Gracia (Barcelona), que creo que es una idea divertida y especial de implicar a la gente para que haga cosas y sobre todo para que se lleven un buen recuerdo de la fiesta a la que han asistido.

En realidad la fiesta es muy sencilla, un fiesta normal, botellón en casa, o cuando se celebre un cumpleaños (aquí es cuando yo la hice), cualquier excusa es buena para inventarse algo para amenizar el ambiente.

Consiste en pedir a todos los asistentes que traigan un regalo de poco valor, pero acotando el presupuesto para que todos traigan algo parecido. Yo puse el presupuesto en 3 eur. En mi caso y como se que hay gente que es un poco desastre compré yo algún regalo más de la cuenta para ser previsor. El objetivo será que cuando la fiesta acabe cada invitado se lleve un regalo distinto al que ha traído, algo así como un amigo invisible típico de Navidad.

Por otro lado hay que buscar una piñata. Se puede comprar o hacerla uno mismo. Nosotros la fabricamos porque así te entretienes y le das un toque más personal.

Conforme la gente va llegando vas metiendo los distintos regalos en la piñata. Yo aconsejaría que no se avisara a la gente de que hay una piñata porque la incertidumbre sobre lo que pueda ocurrir luego en la fiesta suele dar más vidilla.

Una vez que la mayoría de la gente ha llegado a la fiesta y ha aportado su regalo, se puede colgar la piñata en casa, siempre dejando abierta la posibilidad de que puedan llegar nuevos invitados con su regalo para meterlo en la piñata.

El confetis, papeles de colores, serpentinas, caramelos o pelotas de goma que boten mucho pueden ser un buen complemento a los regalos que meteremos en la piñata, aunque todo dependerá también de las ganas que tengamos de limpiar después.

Una vez que la fiesta llegue a su punto álgido la piñata cobrará toda la atención. Dependiendo de cuanto pesen los regalos, cosa que comprobaremos cuando los metamos en la piñata (no se descarta preguntar al invitado si pensamos que pudiera romperse al caer al suelo), se debería pensar en proteger el suelo con alguna manta, cojines o algún colchón de modo que el/los que vayan a romper la piñata podrían estar descalzos sobre ellos.

La expectación agolpará a la gente alrededor de la piñata, que saltará sobre los regalos para no irse sin nada bajo el brazo. Volver a la niñez y comparar los regalos se convertirá en un momento enriquecedor para la fiesta, que la puede convertir en algo inolvidable o como mínimo distinta.

Os animo a ponerla en práctica en cualquier momento, porque no hay que esperar a acontecimientos especiales como cumpleaños, aniversarios o Navidad para sorprender a los amigos y pasar un buen rato.

Ya me contaréis vuestras impresiones.

Saludos, y pronto, tendréis más ideas.

Raúl.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy buena esta idea, esperaré a ver que más cuentas por aquí.

bokerau dijo...

Próximamente explicaré las ber cups y los eventos cup.

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