¿Mochila o Maleta?

Agustín no está. Se ha ido de interrail por los países del Este.

El caso es que me pidió una mochila, a nuestra edad, que ya no tenemos edad para eso (el cuarenta y pico y yo treinta), ¿o si? Le dije que sería mejor una maleta con ruedas que por suerte, en el mundo del viajante ya hemos pasado de la prehistoria a la evolución con el mundo de las maletas, ahora con ruedas. Mira que es una tontería y llevamos con ruedas un montón de años aplicándolas a miles de cosas, y algo tan simple y tan antiguo como una maleta no se nos había ocurrido ponérselas, con lo que pesan las condenadas.

¿Por qué llevarse una mochila cuando se puede llevar una maleta? La verdad es que no lo entiendo. Quizás es que quiera parecer más joven. La mochila hoy en día y en mi mente solo tiene cabida en un viaje en el que el suelo no te permita hacer rodar una maleta como Dios manda. Si vas a hacer una excursión por el monte, vale. Si vas de viaje a algún país en temporada invernal y en el que te pueda nevar, mira también lo entiendo. Pero el resto de viajes no.

Solo con pensar que mientras estás en medio de cualquier ciudad del mundo mirando un mapa mientras buscas el albergue o el hostal de turno tienes la maleta cargando tu espalda ya me pongo malo. Chico, para eso está el suelo, ¿no? Que él cargue con la maleta mientras yo descanso mi espalda. Entiendo que si ya estás en una ciudad te lleves una mochila pequeña para lo que puedas necesitar llevar durante el día, pero cargar con la gran mochila del buen viajante, no se yo.

Además, luego está el tema organizativo. No es lo mismo llevar la ropa y el resto de cosas bien doblado y ordenado todo que llevar la ropa enrollada y mezclada de mala manera entre la espuma de afeitar y el gel de baño. Vamos que lo veo fuera de lugar en estos tiempos que corren. ¿Será que me estoy haciendo mayor? Puede ser que a mis treinta esté poniendo un poco más de cabeza en mis decisiones, pero lo que si veo es que de comodidad y practicidad gasto más que antes.