Ritmo rápido o lento en buzzerbeater

En esta nueva temporada los organizadores de buzzerbeater han decidido aplicar unos cambios al motor del juego con vistas a mejorar los resultados de los partidos y hacerlos lo más parecido posible a la realidad. De este modo, es muy importante que los equipos sean capaces de adaptarse a las nuevas características del motor, y aquellos que más rápidos sean capaces de entenderlo serán los que más rendimiento deportivo obtendrán a corto plazo.

Tal y como ocurre con hattrick y otros juegos deportivos on-line, el funcionamiento exacto del motor es una de las claves del éxito tan desconocida como la fórmula de la cocacola. A los managers no nos queda otra que hacer conjeturas y sacar nuestras mejores conclusiones después de nuestra experiencia o de los estudios estadísticos que se puedan hacer, más profundos en hattrick después de 10 años de vida que en buzzerbeater, aún joven y de nueva creación.

Durante las primeras temporadas de buzzerbeater se había dado mucha importancia a los partidos de ritmo rápido así como al juego interior que gozaban de mucha más efectividad que el juego exterior. El primer cambio que hicieron fue intentar igualar la relevancia del juego interior y exterior porque prácticamente teniendo buenos pivots y jugando por dentro tenías el partido ganado, lo cual suponía un importante perjuicio para los managers que entrenaban habilidades exteriores, más o menos la mitad.

El nuevo cambio que hicieron poco antes de los play-offs de la temporada pasada fue en cuanto al ritmo de partido. Nos encontrábamos en un momento en el que jugar con un ritmo alto te daba muchas posibilidades de ganar el partido porque los jugadores tiraban muy rápido, sin agotar la posesión, pero sin un perjuicio de encontrar una buena jugada de tiro y por tanto con más probabilidad de acierto, que es en lo que se basa el ritmo lento. Al hacer una jugada corta, hay menos pases y menos posibilidades de perder el balón. Si a esto le sumas un buen base con tiro exterior, penetración y tiro interior que se las jugara todas, el partido estaba ganado.

Este es el impacto sobre el que me gustaría hablar. Ahora, jugar con un ritmo rápido supone tener una ocasión de tiro más forzada y por lo tanto con menos probabilidad de acierto. Por otro lado, un ritmo lento aprovechará más los segundos de la posesión, con varios pases entre los jugadores hasta que se encuentre una buena situación de tiro, con más probabilidad de acierto.

Jugar con un ritmo rápido o lento no determinará ahora que tengas más posibilidades de ganar o perder el partido porque se ha penalizado un poco las posibilidades de acierto que venía teniendo un ritmo rápido. Así, si venías haciendo buenos partidos que ganabas de muchos puntos, esta podría ser una de las razones.

¿Significa eso que debamos jugar con ritmo lento? La respuesta es negativa. Igual que jugar con ritmo rápido tiene sus desventajas, también lo tiene jugar con ritmo lento. Al aprovechar los 24 segundos de la posesión, se harán pases entre los jugadores por lo que se corre el riesgo de que hayan pérdidas de balón. Del mismo modo, también puede ocurrir que nuestros jugadores no encuentren la opción tan deseada ante una fuerte y buena defensa de nuestro rival agotando los 24 segundos de posesión sin tirar y por consiguiente perdiéndola.

Mirando simplemente a nuestro equipo, yo aconsejaría que jugaran con ritmo lento a los equipos que tienen buenos pases, no solo en sus bases o escoltas sino en todo el equipo, además serán complementarios un buen manejo y movimiento ofensivo del equipo. De este modo se reducirán las pérdidas de balón y los jugadores tendrán más calidad para encontrar el buen pase que determinará una buena opción de tiro. Por otro lado, el ritmo rápido será aconsejable en equipos que tengan muy buenos tiradores, y que por lo tanto nos les importará ser defendidos porque serán tan buenos que seguirán teniendo buen porcentaje de tiro. Si además esto lo complementas con un buen rebote, te encontrarás con que tirarás mucho, y lo que falles lo rebotearás para poner tener otra posesión.

En cualquier caso, para ser un buen manager en buzzerbeater no solo bastará con mirar nuestro ombligo, nuestro equipo, sino que tendremos que analizar el rival y así plantear el partido acorde a lo que nos vamos a encontrar delante. Así, si piensas que debes jugar con ritmo rápido, pero resulta que la defensa de tu rival va a ser mucho mejor que la tuya y te gana el rebote, quizás no sea esta la mejor opción, por ejemplo. Igualmente, habrá que ver como juega nuestro rival, si le va bien un partido rápido o lento y jugar con esto para llevar el partido donde más nos interesa, que por otro lado no tiene por qué ser lo contrario. Por ejemplo si los dos equipos son muy rápidos y con buenos tiradores, pero el nuestro es mejor, probablemente nos convenga un partido rápido aprovechando que somos mejores.

Nos encontraremos con multitud de casos diferentes así que se tratará de analizar lo que tenemos y a nuestro rival e intentar dar con la tecla para llevar el partido como nos interesa. Suerte a todos y si tenéis alguna pregunta, no lo dudéis. Podéis poner un comentario.

Mi equipo es UNICAJA Malaga por si lo queréis visitar.