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martes, 12 de febrero de 2008

Ni Raúl ni Guti

Mi opinión es que ni Raúl ni Guti.

De Raúl creo que no hay dudas de que va a terminar siendo uno de los mejores delanteros de todos los tiempos españoles, le pese a quién le pese (y a mi el primero). El tío ha conseguido un montón de títulos con el Real Madrid en los últimos tiempos y en una época en la que conseguir Champion Leagues no está a la orden del día además de ser de los máximos goleadores de la competición.

El problema yo creo que está en la mentalidad. La mentalidad española en las competiciones internacionales es muy pobre y a la mínima ya estamos llorando. Somos unos catastrofistas de la leche y ya estamos siempre poniendo problemas a la mínima que ocurra algo. Hasta ahora los españoles hemos sido muy nuestros y salvo un mínimo de jugadores no hemos tenido experiencias en equipos extranjeros y eso es algo que ha pesado.

La España de siempre sigue presente y ese presente está encabezado por el emblema de Raúl. Las últimas generaciones de la selección han pasado bajo la batuta de Raúl, el hombre que ha tenido que tirar del carro.

Bueno, pues ahora tenemos una nueva hornada de jugadores jóvenes que son el futuro. Yo creo que lo que va a intentar la federación y Luís (que otro tema es si debería seguir o no) es darle el mando a estos nuevos jugadores que si están sacando adelante a sus equipos fuera de España y que cada día más están teniendo un prestigio internacional como no habían tenido antes otros jugadores españoles. La nueva selección debe tomar como su columna vertebral a jugadores como: Cesc, Iniesta, Xavi Alonso, Torres, Villa y Silva. Creo que estos 6 jugadores son sobre los que va a girar la selección y los que nos van a traer los éxitos en el futuro.

Para que estos jugadores puedan llevar la batuta de la selección es necesario quitar a Raúl, para que este no les haga sombra. Su simple presencia en el vestuario intimida a estos chavales y ya es hora de dejarlos hacer y aprender por si solos sin que nadie les enseñe el camino del fracaso para que sigan su propio camino natural, el del éxito.

Y es que esta es una fórmula que no es nueva, ya la usó el Barça cuando hizo una limpieza de vestuario y solo trajo jugadores jóvenes, sin títulos y con ambición, y también la copió el Real Madrid la temporada pasada quitándose de encima a los galácticos.

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