Ya estamos de vuelta de la Eurocopa con una España que se ha proclamado campeona y nosotros estuvimos allí siendo partícipes del triunfo y dejando nuestro último aliento y nuestra voz para animarlos.
El ambiente euro-copero ha estado genial y la relación con otras aficiones ha sido magnífica y ejemplar. En nuestro caso, no hemos salido de Austria, por lo que no podemos opinar sobre la organización en Suiza, pero desde aquí me gustaría felicitar a los austriacos por el montaje que han organizado en la Eurocopa así como por su hospitalidad.
En las sedes donde se jugaban los partidos así como en las grandes ciudades se prepararon unas instalaciones valladas de libre acceso, pero a las que tenías que pasar a través de seguridad para evitar objetos violentos en el interior. En el interior había dos grandes pantallas en las que se retransmitían los partidos de modo que permitía a las aficiones de los dos equipos situarse bajo cada una de ellas. En las barras podías comprar cerveza y refrescos porque los cubatas allí los desconocen (o no los hacen como se merecen).
Estar una semana por Austria nos ha permitido hacer un poco de turismo por el país, visitando principalmente Salzburgo, Innsbruck y Viena que eran las ciudades donde España ha jugado, aunque al trasladarnos a Viena tuvimos la oportunidad de disfrutar de los paisajes del Tirol y parar en algunas zonas de lagos. En todas las ciudades hemos encontrado un buen ambiente y nos ciudadanos muy acogedores donde los españoles parece que hemos dejado huella porque tanto niños como adultos nos saludaban y animaban al ver que éramos españoles. Sin duda, el buen juego de la selección, el buen comportamiento del aficionado español y el hecho de ser alegres y extrovertidos ha calado hondo en la ciudadanía austriaca.
El objetivo principal de nuestro viaje fue ver buen futbol e impregnarnos de todo lo que rodea a una Eurocopa, siempre con la confianza de superar el maleficio español y volvernos con un buen sabor de boca Esto se ha conseguido de sobra especialmente después de tener el privilegio de asistir al encuentro de España contra Italia en cuarto de final de la Eurocopa de 2008. Nosotros estuvimos allí y vivimos el partido más largo, el único empate, el partido más sufrido, nuestra eliminatoria gafe y el que fue punto de inflexión para terminar ganando la Eurocopa.
Si, nosotros estuvimos allí y fuimos parte de ello!
Esa es la sensación que creo nos llevamos todos.
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