Nuevo cambio de entrenamiento en Hattrick

Después de 3 temporadas entrenando defensa a 10 jóvenes jugadores, algunos de ellos procedentes de la cantera, hemos decidido dar un cambio de rumbo al equipo. En todas las temporadas que llevamos entrenando a este equipo nos hemos enfrentado a numerosos proyectos para ir superando las distintas divisiones pasando por prácticamente todos los entrenamientos.

Empezamos con anotación, que nos dio un fuerte empujón gracias a la capacidad anotadora del equipo a pesar de recibir muchos goles. Una vez que consolidamos el entreno, quisimos probar nuevas cosas y nos decantamos por el entrenamiento de jugadas. Por aquellos entonces, y no muy lejos de lo que hoy es hattrick, ganar el medio campo te daba el partido prácticamente por ganado. Así, lo que fueron partidos de muchos goles y decididos por el que la tenía más grande, la delantera, mientras competíamos en las divisiones más inferiores del juego, se pasó a unos partidos más tácticos. El entrenamiento de jugadas nos permitió ir ganando medio campo poco a poco a nuestros rivales incluso dentro de la misma temporada por lo que nuestro potencial iba subiendo con el paso de las jornadas acabando la liga normalmente como dentro de los equipos más fuertes.

Como todo, el entrenamiento de jugadas y la experiencia que cogimos en él nos llevó a la conclusión de que al ser el entrenamiento más común de todo el juego, apenas había beneficio económico de la venta de los jugadores que se iban formando, puesto que la oferta de estos jugadores era muy amplia. Si bien, todo hay que decirlo, el beneficio deportivo si que era muy alto, al ir mejorando el medio campo a pasos agigantados. El razonamiento que seguimos para el cambio de entrenamiento fue doble. Por un lado coger experiencia en otro entreno a la vez que la motivación extra que supone algo nuevo respecto a lo conocido, y por otro que al cambiar a un entrenamiento menos usado, se puede sacar más beneficio de las ventas que permita ir mejorando el medio campo poco a poco. Todo así, y dado que teníamos una plantilla de medios jóvenes en edad de entrenables, se decidió hacer el cambio al entrenamiento de pases cortos, con vistas a tener que buscar solo nuevos jóvenes jugadores entrenables para las posiciones de delantero. El experimento resultó de buen agrado, empezando a tener unos buenos jugadores con la calidad extra que supone el complemento del entrenamiento de pases.

Este entrenamiento nos llevó a las cotas más altas que ha alcanzado el equipo situándose en la división V de España en hattrick. Este ascenso coincidió con uno de los proyectos más interesantes y bonitos por los que ha pasado el club, que por otro lado también requirió de mucha dedicación. Con un equipo por debajo de las necesidades que requerían las ligas de V, hicimos el arriesgado cambio de entrenamiento de pases cortos a lateral, con el consiguiente impacto negativo que siempre supone pasar de un entreno a otro puesto que quedan jugadores a medio entreno que nunca alcanzan su cotización real de mercado sino siempre más baja. Después del entrenamiento de jugadas y de pases cortos, podéis imaginar que aún me quedó algún jugador joven aprovechable para el entrenamiento de lateral y es ahí donde basé mi fuerza para pelear con los grandes equipos de V. Conseguí crear grandes figuras con buenos niveles de jugadas, lateral y pases que daban un gran rendimiento en cualquier lugar del medio campo y que daban un plus de imprevisibilidad a las alineaciones. Sin duda fueron años de mucha diversión.

Pero después de aquello, la monotonía y el hecho de haber pasado por varios entrenos nos quemó un poco, por lo que se decidió entrenar a 2 porteros y vender al resto de la plantilla mientras nos tomábamos unas temporadas sabáticas, con las consecuencias de los descensos, claro. Después del entreno de estos dos porteros, con mucho millones en caja y buscando alicientes para seguir adelante, se nos ofreció la posibilidad de entrenar al portero titular de la selección española, objetivo que cumplimos durante casi dos temporadas. Esto descapitalizó al equipo y aprovechando el entrenamiento de defensa que tuvimos que dar a la figura, decidimos probar el entrenamiento de defensa, aún desconocido por nosotros.

Y en esos momentos estamos. Acabamos de cumplir el ciclo de entrenamiento de defensa y nos encontramos en pleno proceso de cambio de entreno nuevamente. El cambio que hemos decidido es hacia el entrenamiento de pases cortos, con el riesgo que ello conlleva puesto que hay que cambiar toda la plantilla completa. Vender a los porteros y defensas que recibían el entreno de defensa; y vender a los medios, extremos y delanteros de edad avanzada que no entrenaban y buscar a 14 nuevos jugadores para entrenar. Esperemos que salga bien, aunque creemos que nuestro potencial se verá mermado al menos durante una temporada. El objetivo será la permanencia en VI donde nos situamos cómodamente sin vistas a ascender a V donde el nivel de exigencia es mayor y no podemos ofrecer la dedicación que merece.

Veremos que tal va.